Judy Warner: Mike, estos días estamos viendo y escuchando el fuerte impacto que el coronavirus está teniendo a escala mundial. Desde tu perspectiva como editor con enfoque global, ¿qué estás viendo y oyendo que afecte de manera inmediata a la industria electrónica?
Mike Buetow: Es evidente que hay una interrupción en la cadena de suministro a varios niveles. Las fábricas de Taiwán son las principales del mundo, con cerca del 34%. Alrededor del 63% del valor de la producción de las fábricas de PCB de Taiwán se produce en la China continental y el 35%, en Taiwán. Según mi buen amigo el Dr. Hayao Nakahara, China produce alrededor del 54% de los PCB del mundo, y Taiwán otro 10%. Sencillamente no hay suficiente capacidad en otros lugares para compensar que esas dos naciones estén desconectadas por un largo período de tiempo. Y lo mismo ocurre con los laminados, los componentes y los embalajes. Si bien hay producción en todas las regiones, China y Taiwán poseen la mayor proporción en cuanto a producción. La buena noticia es que la TPCA (Asociación de Circuitos Impresos de Taiwán) estima que la tasa de reanudación de las fábricas de PCB fuera de Hubei es de alrededor del 50% al 80%. Podría ser mucho peor. No obstante, podríamos ver que algunas empresas más débiles se vean obligadas a cerrar, si no pueden lanzar el producto rápidamente.
Warner: ¿Qué consecuencias crees que estas condiciones de mercado pueden tener para los ingenieros de diseño de todo el mundo?
Buetow: Puede que tenga lugar una desaceleración tanto en el inicio como en la finalización del programa. También esperaría que hubiera algunos problemas aislados en los que la formación en herramientas de CAD podría verse interrumpida, aunque gran parte de ese tipo de formación ya se realiza en línea. Habrá algunos servicios y personal contratado cuyas finanzas se verán ciertamente afectadas por un período de tiempo.
Warner: Todos sabemos que los medios de comunicación tienen tendencia al sensacionalismo y a menudo elaboran titulares que no hacen más que atemorizar a la gente. En tu opinión, ¿cuáles crees que pueden ser los aspectos exagerados (o poco divulgados) de este brote en relación con el impacto en las economías mundiales y, específicamente, en el ecosistema de la electrónica?
Buetow: Los medios de comunicación NUNCA exageran los acontecimientos y NUNCA se equivocan. Bromas aparte, los impactos económicos son muy reales. Se han hecho comparaciones inevitables con otros brotes de enfermedades respiratorias del tracto superior como el SARS, el H1N1 y el MERS. No soy médico y estaría fuera de lugar comentar la epidemiología del COVID-19. Pero no cabe duda de que la economía mundial se ha visto sacudida. Las fábricas de China estuvieron inactivas durante semanas, y ahora están volviendo a estar casi a plena capacidad. La estimación económica consensuada es que el sector industrial de China muestre un descenso del 6% anual en cuanto a la producción durante el periodo enero-febrero. Marzo no será mucho mejor: La previsión es que la producción aumente un 4,7%, lo que suena bien, excepto cuando se compara con el año pasado, cuando la producción aumentó un 8,5%. En ese contexto, todavía hay una desaceleración, aunque la tendencia es que la producción vuelva a ser positiva de forma secuencial.
Lo que esto significa para el resto del mundo es que el acceso a las materias primas y a los productos finales se ralentiza o se suspende, y que, al final, los inventarios se agotarán. La mayoría de los inventarios de componentes electrónicos se habían estabilizado el año pasado. Espero que eso cambie bastante rápido, y que se requieran un par de trimestres para suavizarlo, o más tiempo, en el caso de que el COVID-19 tenga una duración prolongada.
El gasto de los consumidores impulsa la economía mundial. Según la Oficina de Análisis Económico, sólo en el cuarto trimestre se recaudaron unos 14,8 billones de dólares. La relación entre el gasto de los consumidores y el PIB se acerca al 69%. Por eso, si los consumidores están temerosos o no pueden comprar bienes y servicios, digamos debido a las cuarentenas masivas, el golpe a la economía mundial será enorme. Italia es la octava potencia económica del mundo. Al escribir estas líneas, el país ha sido totalmente cerrado. Si esa situación se prolonga hasta el 3 de abril, como se ha informado, no hay duda de que la nación caerá en recesión. Los mercados bursátiles mundiales han recibido serios golpes, y en varias industrias como la aeroespacial comercial y la del petróleo/gas, podrían llegar a producirse despidos. Se trata de verdadera riqueza que se ha evaporado, y que podría llevar años recuperar.
La verdad es que no creo que vayan a morir millones de personas, como en la epidemia de gripe de 1918, pero en términos del impacto económico que acarreará, no creo que los efectos hayan sido exagerados.
Warner: Por tu larga trayectoria en la industria y tras haber sido testigo de cosas como esta antes, ¿cuál es tu pronóstico sobre cómo puede desarrollarse esta situación?
Buetow: Yo diría que se necesitarán dos trimestres para que las cadenas de suministro vuelvan a funcionar, dado a que Europa y América del Norte están en estos momentos haciendo frente al problema, si bien China está volviendo a estar en buen camino. Al contrario que lo que sucedió con China, resulta más difícil cerrar sociedades democráticas, donde la libertad de movimiento es considerada un derecho básico. La buena noticia, si se puede llamar así, es que, como la gran mayoría del suministro de materias primas proviene del sudeste de Asia y China, si esa región vuelve a estar en pleno funcionamiento, la interrupción para Occidente no será tan larga como podría serlo. Es más sencillo - no fácil, pero sí más fácil - tener que volver a poner en marcha las plantas de montaje y no toda la cadena de suministro.
Warner: ¿Qué consejos darías a los ingenieros de diseño durante este tiempo, en cuanto a evitar retrasos u obstáculos en la producción y comercialización de sus diseños?
Buetow: Ahora es cuando vale la pena tener más proveedores de los que crees que necesitas, ya que tienes más opciones. Ciertamente, eso es menos problemático para la producción, ya que los ingenieros de diseño no suelen tomar esas decisiones. Sin embargo, en el caso de los prototipos, donde hemos visto algunos de esos negocios salir de América del Norte hacia Asia, se verá de primera mano de qué manera les compensa el coste relativamente más alto de Occidente. Y yo instaría encarecidamente a los ingenieros de diseño a visitar a sus distribuidores de componentes - de manera virtual, por supuesto - puesto que de ellos depende, en realidad, que se hundan o salgan a flote.
Warner: ¿Alguna reflexión final?
Buetow: Me interesa ver cómo afecta esto a la colaboración en el diseño, si es que lo hace. ¿Será más o menos probable que las empresas que utilizan un modelo de diseño distribuido - un modelo de producción ininterrumpido, por ejemplo - continúen ese proceso?
Warner: Muchas gracias, Mike, por compartir tu punto de vista sobre este tema. Me ha resultado realmente interesante. ¿Existe algún lugar donde nuestros lectores puedan seguir las actualizaciones sobre este tema de tu mano y de la mano de UP Media?
Buetow: Gracias por invitarme Judy, es siempre un placer compartir mis observaciones.
Los lectores que quieran seguir nuestras informaciones sobre COVID-19 y otras noticias de última hora en tiempo real (o algo parecido) pueden seguirme en Twitter (@mikebuetow), visitar nuestros sitios web (pcdandf.com y circuitsassemb o suscribirse a nuestro boletín informativo gratuito (pcbupdate.com).
Mike Buetow es editor en jefe de la revista PCD&F/CIRCUITS FABRICATION, la publicación líder en el mundo en diseño y fabricación de electrónica, y director editorial de UP Media Group, para la cual supervisa todos los aspectos editoriales y de producción. Cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria electrónica, incluidos seis años en IPC, una asociación comercial de electrónica, en la que fue director de proyectos técnicos y director de comunicaciones. También ha ocupado cargos editoriales en la revista SMT, en periódicos comunitarios y en editoriales de libros. Es graduado de la Universidad de Illinois.