Los diseñadores electrónicos de pequeñas y grandes empresas se enfrentan a menudo a una serie de retos comunes cuando trabajan con diseñadores mecánicos. Para muchos productos nuevos, los requisitos del formato mecánico limitarán la colaboración en el diseño eléctrico en términos de disposición física, ubicación de interfaces y selección de componentes. 

Para muchos productos electrónicos, los diseños de placas flexibles y rígido-flexibles requieren un cuidadoso modelado del comportamiento mecánico de la región flexible para garantizar que se cumplen las restricciones del factor de forma y que las regiones flexibles son fiables. Estos problemas se ven agravados por unos ciclos de lanzamiento de productos más rápidos, lo que obliga a los ingenieros de diseño eléctrico y mecánico a trabajar juntos más que nunca.