La ley CHIPS entra en vigor en Estados Unidos

El 27 de julio de 2022, la "Propuesta de ley para la de creación de incentivos de ayuda a la producción de semiconductores (CHIPS)" fue aprobada en el Senado de EE. UU. (64 votos a favor frente a 33 en contra) y se espera que sea sometida a votación en la Cámara de Representantes. La legislación supondrá aproximadamente 55.000 millones de dólares en subvenciones, garantías de préstamos y otras medidas de apoyo económico para aumentar la producción de semiconductores en los EE. UU. Según el Washington Post, se espera que el paquete total de ayudas alcance los 280.000 millones de dólares en gastos federales asignados y autorizados durante los próximos 10 años.

Estas son cifras de gastos enormes que se unen al anuncio de que Samsung, que está estudiando la creación de unas nuevas instalaciones de fabricación avanzada por valor de 200.000 millones de dólares en EE. UU., así como al anuncio de Intel, que prevé invertir 20.000 millones de dólares en una fábrica en Ohio.

Finalmente, el presidente Biden aprobó oficialmente la ley CHIPS el 2 de agosto de 2022. Los esfuerzos de devolver las fábricas a territorio estadounidense están empezando a dar sus frutos, incluso sin las ayudas. A modo de ejemplo, Intel ha anunciado esta semana que empezará a producir chips para la empresa taiwanesa MediaTek mediante su nueva división de servicios de fundición. Aunque la ley CHIPS ha sido aprobada por el presidente, aún quedan dudas sobre si esta nueva partida de gastos puede resolver los problemas actuales de seguridad nacional y de la cadena de suministro.

�Qué contiene la versión aprobada de la ley CHIPS?

La legislación CHIPS promoverá el aumento de la fabricación nacional de semiconductores en los Estados Unidos para abordar los problemas de la cadena de suministro y las preocupaciones de seguridad nacional, aspectos que ya hemos debatido en episodios del podcast Altium OnTrack y en otros artículos del blog de Altium. El senador Todd Young (R-IN) y un grupo bipartidista de senadores se han esforzado para añadir una disposición a la ley CHIPS que renovara una asignación para las deducciones de gastos corporativos, según lo estipulado en la sección 174 del código tributario de los Estados Unidos.

Esta legislación ayudará a dinamizar la fabricación nacional de semiconductores en los Estados Unidos para abordar los problemas de la cadena de suministro y las preocupaciones de seguridad nacional, que cubrimos en parte en el podcast Altium OnTrack y en nuestras publicaciones de blog. El senador Todd Young (R-IN) y un grupo bipartidista de senadores han realizado esfuerzos para agregar una disposición a la Ley CHIPS que permitiría deducir los gastos comerciales en virtud de la Sección 174 del Código Fiscal de EE. UU.

La legislación aprobada incluye las siguientes disposiciones para apoyar la fabricación de semiconductores:

• Un total de 52.700 millones de dólares en financiación de emergencia durante cinco años para desarrollar programas nacionales de fabricación, I+D y de fomento de la mano de obra.
• De lo indicado anteriormente, se han asignado 39.000 millones de dólares durante cinco años para construir, expandir o modernizar las instalaciones de fabricación nacionales.
• También, se designarán hasta 6.000 millones de dólares para préstamos directos y garantías crediticias.
• Se han asignado 11.000 millones de dólares adicionales durante cinco años para apoyar los programas de I+D y de fomento de la mano de obra.
• 2.000 millones de dólares para Microelectronics Commons, una red nacional para la creación de prototipos y la formación de empleados del sector de los semiconductores.
• 500 millones de dólares durante cinco años dedicados a la coordinación con socios gubernamentales extranjeros para respaldar la seguridad internacional de la tecnología de la información y las comunicaciones.
• 200 millones de dólares durante cinco años para la Fundación Nacional de Ciencias para fomentar el empleo en el ámbito de los semiconductores.
• 1500 millones de dólares para un fondo dedicado a la innovación en la cadena de suministro inalámbrica pública.

[Fuente: PricewaterhouseCoopers]

En lo que respecta a la seguridad nacional, la versión de la ley CHIPS firmada por el presidente Biden incluye un texto que prohíbe a los beneficiarios de los fondos ampliar o crear nuevas capacidades de fabricación de semiconductores avanzados en cualquier país que represente una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, según se especifica en la ley actual.

�Qué le depara el futuro a la fabricación de productos electrónicos?

La ley CHIPS ha sido objeto de especulación durante muchos meses y ha habido mucha controversia en torno a ella. Esta misma semana, los datos económicos publicados por la Oficina de Análisis Económico de EE. UU. mostraron un segundo trimestre consecutivo de descenso del PIB real de EE. UU. Inversiones como la ley CHIPS parecen repentinamente justificadas por este nuevo hecho, especialmente en vista de que la narrativa política va cambiando hacia la lucha contra la inflación y la solución de los persistentes problemas de la cadena de suministro a raíz de los confinamientos provocado por el COVID.

Ahora que se ha aprobado la ley CHIPS, será un factor importante que conllevará a un aumento en el suministro de circuitos integrados y una capacidad de fabricación más flexible en las empresas más importantes del sector de los semiconductores. Es posible que también afecte al control de costes, ya que acercará parte de la capacidad de fabricación a los clientes finales (al menos en Estados Unidos), lo que resolverá los problemas de logística y gastos de envío. Todo esto es bueno para las empresas norteamericanas, y no nos debería sorprender si Europa y otras zonas del sudeste asiático (incluida China) se benefician de la diversificación de la capacidad de fabricación.

Sin embargo, los profesionales de la industria de PCB sabemos que la fabricación de semiconductores no es el único aspecto de fabricación de productos electrónicos. De hecho, el aumento de la fabricación de chips no tiene sentido sin la capacidad de producción de PCB para respaldar los objetivos de seguridad nacional y de la cadena de suministro. Como ya comentamos en un artículo reciente sobre la ley de ayuda a las placas de circuito impreso de EE. UU. de 2022, la capacidad de producción nacional de PCBA se ha quedado muy por detrás de la capacidad de producción de circuitos integrados.

Para obtener más información sobre el trabajo que ha llevado a cabo el sector para revitalizar la fabricación nacional y el papel de los grupos del sector en la promoción de estas iniciativas, consulta nuestro debate en el podcast con John Mitchell, presidente y director general de IPC.

En respuesta, las empresas buscan una continua diversificación de su capacidad de producción en el sudeste asiático, como muestra el anuncio de Apple de trasladar parte de su capacidad de producción de iPad a Vietnam. Aunque no es el tipo de diversificación que nos gustaría ver, es cierto que refleja una comprensión de que la concentración geográfica de la capacidad de producción conlleva un riesgo excesivo para la cadena de suministro. Esperamos que el impulso de las inversiones nacionales en capacidad de fabricación electrónica siga respaldando la diversificación geográfica.

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