Es un escenario de peor caso que nadie quiere experimentar: Descubres que un lote de componentes en tu último producto es falso, y te das cuenta de la vertiginosa gama de consecuencias potenciales: fallos del sistema, riesgos de seguridad y una pesadilla de relaciones públicas.
Lamentablemente, este escenario no es solo un mal sueño para muchos. Las asociaciones de la industria estiman que los componentes electrónicos falsificados probablemente le cuestan a las empresas de semiconductores con base en EE. UU. más de $7.5 mil millones anualmente. Incluso el ejército de EE. UU. no es inmune al problema, con el Pentágono estimando que el 15% de sus piezas de repuesto son potencialmente falsificadas.
El problema no es nuevo, y está empeorando. Más del 85% de los profesionales de la industria consideran que los componentes falsificados son un problema mayor o significativo para su empresa, según una encuesta reciente. La pandemia de COVID-19 solo añadió leña al fuego, ya que la escasez de partes obligó a muchos a recurrir a revendedores y corredores de componentes no autorizados y menos fiables.
Estas piezas falsificadas a veces son más que simples imitaciones baratas. A menudo son componentes reciclados que han sido remarcados o partes completamente falsas diseñadas para parecerse a las originales. Pueden variar desde componentes pasivos simples hasta circuitos integrados complejos, y su detección puede ser muy desafiante.
Según Kevin Parmenter, Director de Ingeniería de Aplicaciones de Campo en Taiwan Semiconductor, "Los falsificadores y los intermediarios se están volviendo más sofisticados todo el tiempo. Las partes pueden ser la pieza incorrecta pero marcada con la información que el comprador está buscando. O pueden no tener die, tener el die incorrecto, o incluso podrían ser partes 'rechazadas' del proveedor correcto."
Las consecuencias de usar partes falsificadas pueden ser graves. En el sector comercial, las partes falsificadas pueden llevar a fallos de productos, problemas de seguridad y pérdidas financieras significativas. Imagina las consecuencias si componentes falsificados causaran que un dispositivo médico funcionara mal o el sistema de seguridad de un automóvil fallara. El costo en vidas humanas y repercusiones legales sería inmenso.
En 2012, una investigación del Comité de Servicios Armados del Senado de EE. UU. encontró partes electrónicas falsificadas de China en el avión de carga más grande de la Fuerza Aérea, en ensamblajes destinados para helicópteros de Operaciones Especiales y en un avión de vigilancia de la Marina. Aunque estos incidentes no condujeron a fallos catastróficos, destacan los riesgos potenciales para los sistemas críticos.
Entonces, ¿qué debe hacer un profesional de la electrónica honesto? Aquí entra la tecnología blockchain – el nuevo sheriff en la ciudad prometiendo limpiar nuestro salvaje oeste de una cadena de suministro.
Probablemente has oído hablar de blockchain en relación con las criptomonedas, pero es mucho más que eso. En su núcleo, blockchain es una tecnología de libro mayor descentralizada y distribuida que registra transacciones a través de múltiples computadoras. Piénsalo como un libro mayor digital que no se puede borrar ni alterar – como un marcador permanente para los datos.
Aquí está por qué es un cambio de juego para nuestra industria:
Varios distribuidores y fabricantes importantes de componentes electrónicos ya están explorando soluciones blockchain. ¿Su objetivo? Crear un registro transparente que rastree cada componente desde la fabricación hasta el usuario final, facilitando la identificación de falsificaciones. Imagina escanear un componente y ver instantáneamente todo su recorrido – desde el piso de la fábrica hasta tu inventario. Es como un certificado de nacimiento, pasaporte y registro de viaje combinados en un registro inmutable para cada pieza.
Por ejemplo, un fabricante de microchips podría crear una identidad digital única para cada lote de chips que produzca. Esta identidad se registra en el blockchain, junto con detalles como la fecha de fabricación, especificaciones y resultados de pruebas. A medida que los chips se mueven a través de la cadena de suministro, cada manejador del producto actualiza el blockchain, creando un rastro verificable de custodia.
A medida que más empresas se suman al carro de la blockchain, es probable que veamos:
Aunque la tecnología blockchain es prometedora, aún no está adoptada universalmente. Mientras tanto, aquí hay algunos pasos que puedes tomar para minimizar el riesgo de comprar inadvertidamente componentes falsificados:
Recuerde, vale la pena permanecer vigilante en la lucha contra los componentes falsificados. No tenga miedo de cuestionar a sus proveedores y siempre es mejor errar por el lado de la precaución.
La tecnología blockchain quizás no sea una solución mágica, pero se está perfilando como un arma poderosa en nuestro arsenal contra los componentes falsificados. A medida que continuamos innovando y colaborando, nos acercamos a un futuro donde la pregunta "¿Esta parte es real?" será cosa del pasado.