¿Cuáles son las normas de cumplimiento medioambiental en la industria de PCB?

Oliver J. Freeman, FRSA
|  Creado: October 2, 2023  |  Actualizado: April 7, 2024

En nuestro intrincado mundo tecnológico, caracterizado por el rápido desarrollo de la electrónica, la conformidad no es solo una palabra de moda, es un imperativo. En una era caracterizada por un desarrollo rápido, la industria de placas de circuito impreso (PCB), que es fundamental para la evolución de la tecnología, se enfrenta cada vez más el desafío de cumplir con rigurosos estándares medioambientales y de seguridad. Entre estos, RoHS, REACH y PFAS se destacan como algunos de los estándares más impactantes, cada uno dirigido a preocupaciones específicas relacionadas con sustancias peligrosas y su consumibilidad y huella ambiental.

Aunque entender y cumplir estas normativas es esencial, se trata de una tarea compleja, y la industria de los PCB, como equipo diligente entre bastidores, hace malabarismos constantemente con estas directivas, asegurándose de que produce productos no sólo innovadores, sino también respetuosos con el medioambiente para los consumidores.

 

 

RoHS: restricción de sustancias peligrosas: más que solo una directiva

La Directiva RoHS de la UE restringe el uso de ciertos materiales peligrosos encontrados en productos eléctricos y electrónicos. Cada producto colocado en el mercado europeo debe adherirse la directiva RoHs, comprometiéndose a la creación de tecnología innovadora que no dañe nuestro planeta. Mientras que la normativa RoHS busca asegurar la seguridad del consumidor y del medioambiente, sus implicaciones son profundas, asegurando que nuestros dispositivos electrónicos sean creados de manera consciente.

La normativa RoHS en nuestra vida diaria

Esos dispositivos prácticos en los que confiamos están bajo la vigilante mirada de la directiva RoHS; la normativa que asegura que nuestras maravillas electrónicas, desde nuestra cafetera hasta nuestras lámparas nocturnas, no contengan materiales peligrosos. Cada componente, incluso el semiconductor más pequeño, debe adherirse, asegurando que nuestra confianza en nuestros dispositivos permanezca inquebrantable. Con excepciones para aplicaciones muy específicas, la directiva asegura que los dispositivos que utilizamos no excedan el nivel máximo prescrito de las siguientes diez sustancias peligrosas (0.1%):

  1. Plomo (Pb)
  2. Mercurio (Hg)
  3. Cadmio (Cd)
  4. Cromo hexavalente (Cr6+)
  5. Bifenilos polibromados (PBB)
  6. Éteres de difenilo polibromados (PBDE)
  7. Ftalato de bis(2-etilhexilo) (DEHP)
  8. Ftalato de bencilo butilo (BBP)
  9. Ftalato de dibutilo (DBP)
  10. Ftalato de diisobutilo (DIBP)

La directiva RoHS originalmente restringió las primeras seis sustancias desde su inicio, mientras que los cuatro ftalatos (DEHP, BBP, DBP y DIBP) fueron añadidos a la lista en una actualización conocida como RoHS 3, que entró en vigor en julio de 2019.

Es importante señalar que, aunque estas sustancias están restringidas por la normativa RoHs, existen valores específicos de concentración máxima permitida para cada sustancia en cualquier material homogéneo dentro de un componente electrónico. También hay ciertas exenciones basadas en aplicaciones donde no hay una alternativa adecuada disponible.

RoHS en 2023: Mirando hacia el Futuro 

A principios de 2023, la Comisión Europea propuso la adición de dos sustancias a la creciente lista: tetrabromobisfenol A (TBBPA) y parafinas cloradas de cadena media (MCCPs). La fecha de ratificación potencial es actualmente desconocida.

La marea cambiante: expiración y renovación de exenciones

A medida que avanza el 2023, varias exenciones, particularmente aquellas en la categoría 8 de RoHS (dispositivos y equipos médicos), se despedirán, habiendo llegado a su fin.

Mientras tanto, algunas exenciones se están preparando para un posible segundo turno. Estas incluyen algunas comúnmente utilizadas como 6(a)-I, 6(b)-I y 7(a), entre otras. Sin embargo, algunas podrían regresar con un alcance más ajustado, indicando la naturaleza evolutiva de la directiva.

Nuevas entradas y ajustes: actualizaciones del anexo de la normativa RoHs

Anexo IV, que protege a los dispositivos médicos e instrumentos de monitoreo, ha dado la bienvenida a nuevos integrantes. La Exención 48 permite el uso de plomo en cables superconductores específicos y sus conexiones, mientras que la Exención 27 amplía su acogida para incluir ciertos dispositivos de resonancia magnética (MRI). Ambas exenciones estarán activas hasta el 30 de junio de 2027, proporcionando un cronograma claro para que las industrias innoven y se adapten.

Por otro lado, Anexo III introduce una exención, 9(a)-III, destinada a bombas de calor específicas para la calefacción de espacios y agua. Esta exención, que durará hasta el 31 de diciembre de 2026, subraya el equilibrio que la normativa RoHS busca lograr entre las necesidades tecnológicas y la seguridad ambiental.

Propuestas próximas: El futuro de la normativa RoHs

Dos propuestas importantes, la Exención 49 y la 41a, también están en el horizonte. La primera podría ofrecer un breve respiro a ciertos reómetros de las restricciones de mercurio, mientras que la última contempla permitir a ciertos sensores un alivio temporal de las restricciones de plomo. Ambas propuestas reflejan la naturaleza dinámica de la regulación RoHS, evaluando constantemente el equilibrio entre las necesidades tecnológicas actuales y el objetivo general de la seguridad medioambiental.

Normativa REACH: La red de seguridad para todo lo químico

Junto con la directiva RoHS, la Unión Europea también implementó el estándar de Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas, conocido también como ‘REACH’. Este estándar abarca un espectro más amplio, cubriendo casi todos los productos vendidos dentro del Espacio Económico Europeo (EEE). Regula el uso de ciertas sustancias químicas, con un conteo actual de 224 sustancias restringidas. Si estás fabricando, distribuyendo o importando más de una tonelada de una sustancia anualmente dentro del EEE, el radar de REACH te tendrá en su punto de mira, especialmente en lo que respecta a las sustancias altamente preocupantes (SVHCs). El incumplimiento de REACH, siendo un reglamento, puede acarrear severas sanciones a nivel de la Comisión Europea, incluyendo multas o incluso pena de cárcel. Es crucial que cada caso se evalúe por sus propios méritos, a menudo sin el lujo de una defensa por diligencia debida.

A continuación, he enumerado algunos de los aspectos esenciales de la normativa europea REACH:

Objetivos Fundamentales de la normativa REACH:

  • Protección de la Salud Humana y el Medioambiente: La normativa REACH enfatiza la identificación y gestión de los riesgos asociados con los productos químicos, asegurando que las sustancias de preocupación estén adecuadamente controladas.
  • Promoción de Métodos de Ensayo Alternativos: La regulación REACH se esfuerza por reducir el número de pruebas en animales alentando métodos de ensayo alternativos que no involucren animales.
  • Estimulación de la Innovación: Al regular el uso de químicos peligrosos, la normativa REACH tiene como objetivo inspirar el desarrollo de alternativas más seguras e impulsar la innovación en la industria química europea.

Principio de "Sin Datos, No Hay Mercado": 

Una piedra angular de REACH es su principio de "Sin Datos, No Hay Mercado", que subraya que los fabricantes e importadores son responsables de entender y gestionar los riesgos asociados con sus sustancias. Esto significa que, si una empresa no tiene datos para demostrar el uso seguro de un producto químico, no puede venderse dentro del EEE.

Responsabilidad Compartida: 

Mientras que los fabricantes e importadores deben proporcionar datos que demuestren la seguridad de sus productos químicos, los usuarios intermedios (como los usuarios industriales y formuladores) también tienen un papel que desempeñar. Deben asegurarse de que utilizan estas sustancias químicas de forma segura y proporcionar información a los proveedores sobre usos concretos.

Registro: 

Antes de ser colocadas en el mercado europeo, las sustancias químicas deben registrarse en la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA, por sus siglas en inglés). Este proceso implica la presentación de un expediente que incluye información sobre las propiedades, usos y clasificación de la sustancia, así como orientación sobre su uso seguro.

Evaluación: 

La ECHA evalúa los expedientes para asegurar que cumplen con las regulaciones y para identificar cualquier riesgo potencial asociado con las sustancias. Esta evaluación puede llevar a solicitudes de datos adicionales por parte de las empresas.

Autorización y Restricción:

Las Sustancias de Muy Alta Preocupación (SVHCs, por sus siglas en inglés) pueden ser añadidas a la lista de autorización. Una vez en esta lista, una sustancia no puede ser utilizada después de una fecha determinada a menos que se conceda una autorización para un uso específico. Por otro lado, si una sustancia representa riesgos significativos para la salud o el medio ambiente, su uso puede ser restringido para todas o ciertas aplicaciones.

Transparencia y Participación Pública: 

La ECHA mantiene una base de datos accesible al público que proporciona información sobre las sustancias registradas. Esta transparencia asegura que tanto profesionales como consumidores puedan tomar decisiones informadas sobre los químicos que utilizan o encuentran.

Revisión y Adaptación Continua: 

La lista de sustancias restringidas y SVHCs no es estática. Se actualiza continuamente a medida que se dispone de nueva información científica, asegurando que la regulación se adapte a los riesgos emergentes.

A primera vista, supongo que se podría decir que la normativa europea REACH es más que solo un marco regulatorio; es un compromiso en evolución para proteger el medioambiente y la salud pública de los posibles peligros de productos químicos, todo mientras promueve la innovación y la competitividad en la industria química.

PFAS: El compañero invisible pero omnipresente

Las PFAS, o sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, son un grupo de sustancias químicas fabricadas por el hombre que se utilizan comercialmente desde la década de 1940. Estas sustancias químicas son únicas por su capacidad para repeler el aceite y el agua, lo que ha llevado a su uso generalizado en una serie de productos, desde sartenes antiadherentes y ropa repelente al agua hasta envases de alimentos.

A pesar de su amplia popularidad y utilidad, las sustancias químicas PFAS son conocidas como "sustancias químicas para siempre" debido a su naturaleza persistente. No se descomponen fácilmente, ni en el medioambiente ni en el cuerpo humano. Esta persistencia tiene una contrapartida: con el tiempo, pueden acumularse y provocar posibles efectos adversos para la salud.

PFAS en Electrónica

Como sucede, la fabricación de placas de circuito impreso (PCB) y los procesos de fabricación de semiconductores han utilizado PFAS desde hace mucho tiempo; sus excepcionales propiedades aislantes, combinadas con resistencia al calor y a las reacciones químicas, contribuyen a asegurar la longevidad de los productos electrónicos, evitando que se desgasten y rompan con facilidad, lo que los hace casi inestimables. 

Sin embargo, como ocurre con cualquier jugador influyente en el mundo de los materiales, los PFAS plantean una serie de desafíos. Su propia fuerza - la durabilidad - es también su talón de Aquiles. Al no ser biodegradables, una vez que entran en el medioambiente, permanecen allí, acumulándose con el tiempo; esta acumulación puede llevar a la contaminación de fuentes de agua, el suelo e incluso el aire que respiramos.

El Cambio de Postura de la Industria

A medida que aumenta la concienciación sobre los problemas medioambientales en todo el mundo, la relación de la industria electrónica con los PFAS se somete a escrutinio. Cada vez son más las investigaciones que indican posibles riesgos para la salud asociados con la exposición a los PFAS, como problemas de desarrollo, cáncer e interferencia con las hormonas naturales del organismo.

Este nuevo conocimiento está catalizando un cambio. Muchos en el mundo de los PCB y de la electrónica en general se cuestionan ahora la viabilidad a largo plazo y la ética del uso de PFAS. Se buscan alternativas y cada vez se pone más énfasis en desarrollar productos que logren un equilibrio entre rendimiento y responsabilidad ecológica.

Integración de PLM ─ El héroe discreto detrás del telón

Así pues, las empresas avanzan progresivamente hacia una producción sostenible y respetuosa con el medioambiente, influidas por una miríada de normativas internacionales, incluidas las normativas RoHs y REACH enumeradas anteriormente, y las expectativas de las principales partes interesadas. El incumplimiento de la normativa puede tener importantes repercusiones financieras, y para navegar por la compleja red de normativas medioambientales se necesitan soluciones de software de última generación. Aquí es donde entran en juego los sistemas PLM:

  1. Repositorio Central para Datos: La tecnología PLM actúa como un centro centralizado para toda la información relacionada con el producto, creando un ecosistema donde los datos de la cadena de suministro de sistemas como SCM, ERP y MES pueden integrarse y accederse de manera fluida. Este enfoque holístico para la información del producto y la cadena de suministro permite a los ingenieros de diseño de PCB obtener datos del proveedor directamente del PLM sin tener que alternar entre múltiples sistemas.
  2. Identificación Temprana para el Cumplimiento con RoHS: Para regulaciones como RoHS, es crítico conocer la composición material precisa de los productos eléctricos y electrónicos. Al usar un sistema PLM, la clasificación de componentes puede ocurrir temprano en la fase de diseño, señalando posibles problemas de cumplimiento desde el principio. Este enfoque proactivo permite a los ingenieros tomar decisiones de diseño bien informadas, negando la necesidad de rediseños costosos más adelante en el ciclo.
  3. Información de Proveedores en Tiempo Real: Integrar PLM con sistemas online de proveedores, distribuidores y proveedores de contenido asegura que los ingenieros tengan los datos de componentes y cumplimiento más recientes. Tal integración significa que los ingenieros pueden acceder instantáneamente a detalles cruciales como disponibilidad de productos, notificaciones de cambio de productos y estado de cumplimiento. Este mecanismo de detección temprana ayuda a abordar problemas de proveedores y reducir los riesgos asociados de manera oportuna.
  4. Gestión de Calidad y Seguimiento de Problemas: Un sistema PLM robusto con un sistema de gestión de calidad de ciclo cerrado captura posibles problemas de no conformidad, vinculándolos directamente al registro del producto. Esta funcionalidad permite a los fabricantes generar informes sobre la no conformidad a través de varias líneas de productos y proveedores, identificando desafíos en la cadena de suministro.
  5. Gestión Automatizada de Datos y Visibilidad: Con paisajes regulatorios en constante evolución, PLM puede actuar como un escudo contra las penalizaciones por no cumplimiento al automatizar los procesos de gestión de datos. Mejora la visibilidad de la cadena de suministro y permite a los fabricantes rastrear, almacenar e informar datos pertinentes de manera centralizada. Además, el sistema proporciona a los fabricantes la agilidad para adaptarse a nuevos cambios regulatorios ofreciendo las herramientas y perspectivas de gestión de datos necesarias.
  6. Cumplimiento Simplificado con Soluciones de Software: El futuro del cumplimiento en el sector de fabricación depende de soluciones de software avanzadas. Para asegurar el cumplimiento, las empresas deben tener información de la cadena de suministro y clasificación de datos que sea precisa, automatizada y accesible. Las soluciones PLM dan un paso adelante al proporcionar una plataforma unificada para compartir información, automatizar la gestión de datos y mantener un repositorio centralizado para datos cruciales del producto.

A medida que el movimiento de fabricación verde gana impulso y el panorama regulatorio se vuelve cada vez más complejo, la integración de PLM emerge como una herramienta fundamental para las empresas. No solo simplifica el proceso de cumplimiento, sino que también ofrece una ventaja competitiva, asegurando que las empresas puedan navegar eficiente y económicamente por el intrincado laberinto de regulaciones ambientales. Y no olvides... detrás del exterior reluciente de cada gadget hay un mundo de dedicación, responsabilidad y compromiso. Al entender y respetar directivas como RoHS, REACH y PFAS, y con el apoyo inquebrantable de sistemas como PLM, la industria de componentes electrónicos es más que solo un fabricante; es un guardián del futuro de nuestro planeta.

Sobre el autor / Sobre la autora

Sobre el autor / Sobre la autora

Oliver J. Freeman, FRSA, former Editor-in-Chief of Supply Chain Digital magazine, is an author and editor who contributes content to leading publications and elite universities—including the University of Oxford and Massachusetts Institute of Technology—and ghostwrites thought leadership for well-known industry leaders in the supply chain space. Oliver focuses primarily on the intersection between supply chain management, sustainable norms and values, technological enhancement, and the evolution of Industry 4.0 and its impact on globally interconnected value chains, with a particular interest in the implication of technology supply shortages.

Recursos Relacionados

Documentación técnica relacionada

Volver a la Pàgina de Inicio
Thank you, you are now subscribed to updates.