Los minerales son esenciales para la fabricación de todo, desde teléfonos inteligentes hasta vehículos eléctricos, y desde energía renovable hasta incluso electrodomésticos. Estos sectores dependen de materiales como el cobalto, el litio y los elementos de tierras raras, cuya extracción puede causar daños ambientales y violaciones de derechos humanos. La adquisición de estos minerales ya no es simplemente una cuestión de comprar a cualquier proveedor al precio más bajo. A medida que crecen las preocupaciones ambientales y las consideraciones éticas, los fabricantes están cada vez más bajo presión para obtener minerales de manera sostenible. La adquisición sostenible de minerales en la cadena de suministro no solo ayuda a proteger el planeta, sino que también asegura que las empresas estén preparadas para futuros cambios regulatorios y de mercado.
He aquí cómo los fabricantes pueden adoptar prácticas de adquisición sostenible, incluyendo estrategias y perspectivas accionables.
El proceso de adquisición de minerales involucra varias etapas clave, cada una crucial para asegurar que los minerales se obtengan de manera eficiente y responsable.
El proceso comienza con la minería de minerales crudos de la tierra. Esto se puede hacer a través de minería superficial, minería subterránea o minería de placer, dependiendo de la ubicación y el tipo de mineral. La minería implica remover roca, suelo y otros materiales para extraer minerales valiosos.
Una vez extraídos, los minerales son transportados a plantas de procesamiento, que pueden estar ubicadas cerca del sitio de minería o más lejos, dependiendo de la infraestructura y la logística. El transporte puede involucrar camiones, trenes o barcos.
En la planta de procesamiento, los minerales crudos son refinados para eliminar impurezas y prepararlos para su posterior uso. La refinación puede incluir procesos como trituración, molienda, fundición y tratamientos químicos para extraer los minerales deseados en su forma más pura.
Después de la refinación, los minerales purificados son transportados a sitios de manufactura, donde serán integrados en varios productos. Esta etapa implica mover los materiales refinados a ubicaciones donde serán utilizados en la producción de bienes como electrónicos, partes automotrices o baterías.
Los minerales refinados se utilizan en la manufactura para crear componentes o productos terminados. Por ejemplo, el litio podría ser utilizado en la producción de baterías, el cobalto en electrónicos y los elementos de tierras raras en tecnologías de energía renovable.
Finalmente, los productos terminados son empaquetados y entregados a los consumidores, minoristas o distribuidores. Este paso involucra logística y gestión de la cadena de suministro para asegurar la entrega oportuna de los productos a su destino final.
La adquisición sostenible de minerales significa obtenerlos de maneras que no dañen el medio ambiente, violen los derechos humanos o contribuyan a la injusticia social. La extracción de minerales, especialmente en ciertas partes del mundo, como la República Democrática del Congo (RDC), China, Indonesia, Brasil y Rusia, ha estado vinculada a la degradación ambiental, como la deforestación, la contaminación del agua y las emisiones de carbono. En algunas regiones, prácticas laborales poco éticas como el trabajo infantil y las condiciones de trabajo inseguras aún son comunes en la industria minera.
Para los fabricantes, los riesgos de no adoptar prácticas sostenibles se están volviendo más claros. No hacerlo puede llevar a interrupciones en la cadena de suministro, daños a la reputación e incluso responsabilidades legales. Por lo tanto, los fabricantes deben entender cómo adquirir minerales de manera ética y sostenible mientras mantienen la rentabilidad.
La cadena de suministro juega un papel crítico en la adquisición sostenible. Conecta las materias primas con los productos terminados, y las decisiones tomadas dentro de la cadena de suministro pueden promover la sostenibilidad o contribuir al daño ambiental y social. Los fabricantes asumen la responsabilidad de todo el ciclo de vida de sus materiales, asegurando que cada paso, desde la extracción hasta el procesamiento y la fabricación del producto final, se alinee con los objetivos de sostenibilidad.
Uno de los primeros pasos para asegurar la sostenibilidad en la adquisición de minerales es mejorar la trazabilidad a lo largo de la cadena de suministro. Los fabricantes pueden utilizar tecnologías como blockchain, etiquetas RFID y sistemas de información geográfica (GIS) para rastrear el origen de los minerales desde el punto de extracción hasta su uso final. Esta transparencia permite a los fabricantes verificar si sus proveedores cumplen con los estándares éticos y ambientales.
Ejemplo: En 2020, Apple anunció que pudo rastrear su cadena de suministro de cobalto, asegurando que el cobalto utilizado en sus productos proviniera de minas con prácticas laborales éticas.
Los fabricantes solo deberían trabajar con proveedores que tengan prácticas de sostenibilidad verificadas. Muchas organizaciones, como la Responsible Business Alliance (RBA) o el Consejo Internacional sobre Minería y Metales (ICMM), ofrecen programas de certificación que aseguran que los proveedores se adhieran a los estándares de medio ambiente, sociales y de gobernanza (ESG). Las auditorías regulares a los proveedores son esenciales para garantizar que estos estándares se cumplan de manera consistente.
Ejemplo: Tesla realiza auditorías a sus proveedores y trabaja con organizaciones de terceros como la Iniciativa de Minerales Responsables (RMI, por sus siglas en inglés) para asegurar que sus proveedores de cobalto cumplan con los estándares ambientales y sociales. Estas auditorías ayudan a verificar la obtención ética y el cumplimiento con los estándares ESG.
Para mitigar el impacto ambiental de la minería, los fabricantes pueden exigir que sus proveedores se adhieran a prácticas de minería sostenible. Esto incluye minimizar la deforestación, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e implementar estrategias eficientes de uso del agua. Los fabricantes también pueden invertir en investigación para apoyar métodos de minería más sostenibles, como procesos de extracción automatizados y amigables con el ambiente.
Ejemplo: En 2021, el mayor productor de cobre del mundo, Codelco, anunció una iniciativa para reducir sus emisiones de carbono en un 30% para 2030.
Una manera efectiva de reducir la demanda de minerales recién extraídos es aumentando las tasas de reciclaje. Los fabricantes pueden promover la reutilización de minerales de productos antiguos, como smartphones, baterías de vehículos eléctricos y electrodomésticos. Establecer un modelo de economía circular—donde los materiales se reutilizan continuamente—puede reducir la presión sobre la extracción de minerales vírgenes.
Ejemplo: BMW se ha comprometido a usar un 50% de aluminio reciclado en su proceso de fabricación de automóviles para 2030.
Obtener minerales más cerca del lugar de fabricación reduce las emisiones de transporte y apoya a las economías locales. Al acercar parte de la minería y el procesamiento de minerales al punto de producción, los fabricantes pueden reducir la huella de carbono de su cadena de suministro. Esto también permite a las empresas tener más control sobre las prácticas de sostenibilidad de sus proveedores. Investigar y desarrollar materiales alternativos que puedan reemplazar a los minerales raros o en conflicto es otra manera de asegurar la sostenibilidad. Por ejemplo, encontrar sustitutos para el cobalto en las baterías o usar materiales más abundantes puede reducir el impacto ambiental de la minería y la dependencia de recursos escasos.
Ejemplo: BMW está reduciendo el uso de cobalto hasta en un 60% en las baterías de sus vehículos eléctricos mediante una nueva tecnología. Para 2025, la compañía planea incorporar esta tecnología de batería libre de cobalto en el 30% de sus modelos de VE, ayudando a reducir el impacto ambiental y las preocupaciones éticas de la minería de cobalto mientras avanza hacia sus objetivos de sostenibilidad.
El mercado global de minerales es vasto, con millones de toneladas de minerales comercializados cada año. A continuación, se presentan los números a considerar al evaluar la sostenibilidad del abastecimiento de minerales.
Demanda global de cobalto: Se espera que la demanda de mercado del cobalto crezca más del 4% anualmente, impulsada por la producción de vehículos eléctricos (VE). Para 2024, la producción global alcanzó más de 140,000 toneladas métricas, pero gran parte provino de la República Democrática del Congo (RDC), donde la minería a menudo está vinculada al trabajo infantil y prácticas ambientales deficientes.
Cobre: Alrededor de 22 millones de toneladas métricas de minas y 26.5 millones de toneladas métricas de fundiciones cobre se producen cada año, con más del 60% de ello proveniente de minas a gran escala en países como Chile, Perú y China. El impacto ambiental de la minería del cobre es significativo, con altos niveles de consumo de agua y desperdicio.
Litio: Se prevé que el mercado global de litio crezca un 15% por año hasta 2030, impulsado en gran medida por el auge de los vehículos eléctricos. La minería de litio, especialmente en el "triángulo del litio" (Argentina, Chile, Bolivia), utiliza grandes cantidades de agua, lo que ha generado preocupaciones en regiones con escasez de agua.
Elementos de Tierras Raras: Más del 60% de la producción global de elementos de tierras raras proviene de China, pero los métodos de minería y procesamiento son fuertemente criticados por su impacto ambiental. Las prácticas de abastecimiento sostenible se están volviendo cada vez más importantes para los fabricantes en los sectores de electrónica y energía renovable.
Las tasas de reciclaje de minerales críticos como el cobalto y el litio aún son bajas, en un 5-10% a nivel mundial. Sin embargo, los fabricantes están invirtiendo más en programas de reciclaje, con el objetivo de cerrar el ciclo y reducir la dependencia de minerales vírgenes.
Para entender mejor cómo se pueden aplicar las prácticas de abastecimiento sostenible, es útil comparar el abastecimiento tradicional vs el abastecimiento sostenible en diferentes minerales.
Las prácticas de abastecimiento sostenible inicialmente pueden ser más costosas debido a los costos relacionados con la certificación, auditorías e implementación de tecnología. Sin embargo, los beneficios a largo plazo a menudo superan estos costos iniciales. El abastecimiento responsable reduce el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro, ya que las empresas tienen menos probabilidades de enfrentar problemas relacionados con prácticas no éticas, como violaciones laborales o daños ambientales, que podrían detener la producción o dañar reputaciones. Además, las prácticas sostenibles pueden llevar a ahorros de costos al mejorar la eficiencia de los recursos, reducir los desechos y disminuir el consumo de energía.
Con el tiempo, estos beneficios pueden traducirse en ganancias tanto financieras como reputacionales, haciendo que la sostenibilidad sea una inversión valiosa para las empresas.
Con la creciente demanda global de minerales debido al rápido avance de los vehículos eléctricos, las energías renovables y las industrias de electrónica de consumo necesitarán utilizar medios innovadores y sostenibles de obtención. El futuro de la obtención de minerales dependerá de la preservación ambiental, el trabajo ético y la gestión de recursos.
Las prácticas de obtención sostenible como la trazabilidad, auditorías de proveedores, tecnologías de minería amigables con el ambiente, reciclaje y modelos de economía circular se volverán necesarias para los fabricantes.
Las cadenas de suministro de minerales sostenibles no solo apoyan al planeta sino también a la economía promoviendo las industrias locales, generando empleos e impulsando la innovación. Las empresas que adopten estas prácticas serán más capaces de responder a los cambios del mercado futuro, cumpliendo con las expectativas crecientes de los consumidores y construyendo cadenas de suministro resilientes e inclusivas que ayuden a los negocios, las personas y el planeta.